¿Qué hacen muchas practicantes de Brujería cuando llegan las fiestas señaladas en calendario (Gregoriano, recordemos) como la Semana Santa o la Navidad? pues resulta que muchas Brujas entran en conflicto y se sienten culpables.
La pregunta que genera ese malestar suele estar relacionada con:
¿Me traiciono como Bruja si disfruto de las festividades cristianas?
Aquí, el error de base es vivir la Brujería desde la experiencia de una religión previamente conocida, en este caso la cristiana, más específicamente la católica que es la mayoritaria en este país.
Ser Bruja no implica que tengas que poner pone límites a tus creencias, la Brujería no te dice en qué o en quién debes creer, qué debes o no hacer, de forma que eres completamente libre, como Bruja, de disfrutar de cualquier celebración sin restricciones ni juicios.
Brujería y libertad de creencias.
La Brujería, al no ser una religión dogmática, no tiene leyes ni mandamientos. Esto la hace compatible con otras religiones, con sus prácticas y sus celebraciones, sean estas las que sean.
Desde la práctica de la Brujería, puedes mantener y compaginar tus rituales, altares y ofrendas sin renunciar a otras celebraciones religiosas.
Ten en cuenta que, si alguien pone «peros» son las religiones dogmáticas quienes lo hacen.
La mayoría de ellas hablan de un único dios (masculino) verdadero, de pecado por incumplir sus normas, de cielo si eres buena y te comportas según sus dictados y de infierno cuando no lo haces.
Influencia cultural y educación.
La familia y el entorno cultural nos marcan profundamente desde nuestra más tierna infancia, forjando un sistema de creencias que será la base sobre la que levantaremos muchas cosas a lo largo de los años.
Si además, esas creencias han representado momentos álgidos de felicidad o de sufrimiento, el arraigo será mucho más profundo y, a veces, inconsciente.
Elegir el Camino de la Brujería es una decisión consciente que, con suerte, tomarás cuando te hayas liberado de esas creencias que han podido limitar la expresión de tu auténtico yo durante mucho tiempo.
Has de tener siempre presente que en tu práctica eres y serás tú quien decide qué o qué no.
Que si te apetece y te resuena tener una virgen en tus altares a los elementos, será perfecto, tan perfecto como si eliges tener a la diosa Diana a su lado.
Si para ti es apropiado que compartan espacio en tus altares, si te relacionas con ellas de una forma sostenida y beneficiosa para todas, nadie podrá decirte que eso es incorrecto o un error.
Lo dicho, la culpa no tiene sentido en la Brujería, en lo que se refiere a lo que celebras al menos.
Religiones brujeriles vs Brujería.
Recuerda que también dentro de la práctica de la Brujería, existen religiones dogmáticas e incluso tradiciones que, si bien no establecen un dogma como tal, sí tienen algún tipo de «recomendaciones».
Algunas religiones de corte brujil exigen exclusividad y alejamiento de otras creencias, desde mi punto de vista, eso no es Brujería.
Ya he comentado en muchas ocasiones que la Brujería, la que yo practico y enseño al menos, es absolutamente libre; permite y necesita de una evolución personal que depende exclusivamente de ti y de tus necesidades y elecciones y acepta y abraza la diversidad al reconocer que todas podemos aportar una experiencia y un punto de vista absolutamente únicos.
No seré yo quien te diga lo que puedes o debes hacer ni quien juzgue si tus actos son buenos o malos, mi percepción del bien o del mal no tiene porqué ser la tuya y ambas estaremos en lo cierto.
Esto asegura que cada Bruja pueda expresarse y evolucionar sin imposiciones, en libertad.
La culpa en la Brujería.
La culpa es una de las herramientas de extorsión más ampliamente utilizadas por el cristianismo y las religiones abrahámicas en general desde sus comienzos y ha sido y es utilizada sin reparos en todos los ámbitos sin casi restricciones.
En Brujería, la culpa no tiene cabida, sí la responsabilidad sobre tus actos, lo que éstos provocan y a quienes afectan ambas cosas.
Fíjate que la culpa es un sentimiento tremendamente negativo que lleva tu atención por un lado a hechos del pasado y por otro al castigo que recibirás en el presente o en el futuro.
La responsabilidad, sin embargo, es una actitud activa que observa lo sucedido y se enfoca hacia el futuro buscando soluciones.
La culpa genera malestar y la responsabilidad permite aprender, reparar los errores, nada que ver.
Si te sientes Bruja, disfruta de la Navidad, la Semana Santa o de cualquier otra celebración de cualquier religión sin culpa ni juicios externos.
Origen pagano de las festividades cristianas.
Este hecho, el de la apropiación de las celebraciones y festividades paganas a lo largo y ancho de Europa es algo más que demostrado.
Los primeros cristianos adaptaron fiestas de íberos, celtas y romanos para facilitar su conversión, aunque en los últimos tiempos, con este renacer brujeril que estamos viviendo, el interés por recuperar esas fechas como lo que son está aumentando.
Cómo disfrutar siendo Bruja y católica.
Si alguien cuestiona tu forma de celebrar:
«¿Pero tú no eras Bruja, qué haces celebrando la Navidad?»
Siempre tienes la opción de aclararle que la práctica de la Brujería no es excluyente, como probablemente lo sea la religión que tal persona sigue, aunque sea sólo nominalmente.
Por si te sirve, aquí van algunos consejos prácticos para que puedas compaginar tantos eventos como te apetezca:
Integra rituales personales en las celebraciones que hagas de festividades tradicionales, añadiendo ese toque que te recuerde la Bruja que eres
Mantén tu independencia espiritual y ten meridianamente claro que eres tú quien elige y quien decide qué y qué no festejar, también el cómo, por supuesto.
Disfruta del proceso de la ideación y creación de tu propios Rituales y encuentra el equilibrio entre lo que quieres y lo que no resuena contigo.
Si alguien cuestiona tu forma de celebrar:
«¿Pero tú no eras Bruja, qué haces celebrando la Navidad?»
Puedes responder con seguridad: la Brujería permite disfrutar de cualquier festividad.
Consejos prácticos:
Integra rituales personales en festividades tradicionales
Mantén tu independencia espiritual y libertad de elección
Disfruta del proceso y acepta las consecuencias con valentía
A modo de resumen, recuerda que la Brujería es compatible con cualquier tradición o religión desde la Bruja que eres, que no es tu práctica la que condena y limita a otras sino todo lo contrario. Disfrutar de la Navidad, de Yule , o de la Semana Santa, eso no te hace menos Bruja.
Este Camino que has elegido transitar, es absolutamente personal, libre y evolutivo. Lo que hoy es un sí claro y rotundo, puede dejar de serlo tras nuevas experiencias y aprendizajes.
El truco está en descubrir la manera de disfrutar sin culpa, integrando lo que resuena contigo y dejando atrás expectativas ajenas.
Sobre todo recuerda: se trata de disfrutar del Viaje.