Hay tres noches al año que siempre celebro: Samhain, trabajando con mis Ancestros, conectando con los Difuntos, ayudando a las almas perdidas; la noche de San Juan, quemando el pasado, limpiando mi presente, iluminando mi futuro y la noche de Walpurgis, conectando de nuevo con la Muerte, cruzando el Velo, abriendo y cerrando puertas.
Las dos primeras son bien conocidas, la tercera se opaca bajo el brillo de Beltaine, quedando oculta por el resplandor de la Luz que vence, de nuevo, a la Sombra y comienza su reinado con el inicio de la Época Luminosa.
La Noche de Walpurgis, la hermana gemela de Samhain.
En Walpurgis la Época oscura llega a su fin y bailamos y festejamos al sol de Beltaine el comienzo de la Época luminosa. Muchas paganas disfrutan con la celebración del Palo de mayo y dejan atrás la Sombra con alegría, ignorando casi por completo o completamente lo que sucede la noche anterior.
Algunas tradiciones, como la Wicca, directamente obvia la noche de Walpurgis y se centra exclusivamente en Beltaine, cosa que me parece totalmente errónea por varios motivos.
Primero, la ciclicidad de la Rueda se sostiene sobre los pares: dos solsticios, dos equinoccios ,
Bueno, yo no, yo soy más de Sombra a la hora de celebrar y aprovecho cualquier fecha especial para tirarme de cabeza a lo oscuro.
Walpurgis es Walpurgis y no Beltaine, al menos para mi.
La Noche de Walpurgis es una de las más brujas del año, en algunos países se la conoce de otra forma: la Noche de las Brujas. Como si no lo fueran todas, cuánta inocencia.
Las noches que marcan los pasos de una Época a otra son noches gemelas, Samhain y Walpurgis, se dan al mismo tiempo en distintos lugares y representan lo mismo pero al revés: en el hemisferio norte comenzamos la Época Luminosa y en el hemisferio sur comienzan la Época Oscura.
Momentos liminares en los que las barreras entre los Mundos se difuminan, permitiendo el cruce de un lado a otro.
El Ritual que te propongo está directamente conectado con esto que está sucediendo ya.
Has leído bien: ya está pasando.
Recuerda los ciclos, nada sucede de repente sino que lleva su tiempo, pasito a pasito. La Sombra está decayendo para que la Luz ocupe su lugar.
Así son los cambios que duran, lentos y precisos, las prisas no son buenas para casi nada.
El Ritual que te propongo se hace desde el más absoluto respeto, sin condicionamientos o expectativas.
Para el Ritual vas a necesitar lo siguiente:
7 velas blancas, de las de 11 cm o tipo candela.
1 plato o bandeja para colocarlas.
Cerillas de madera.
Romero, malva y lavanda secas.
Un quemador o recipiente ignífugo y carboncillos (de los que se usan para las shishas).
Un recipiente en el que mezclara las hierbas.
Un bol, preferiblemente transparente, con agua y un puñado de sal gorda.
Un ramillete de albahaca o hierbabuena o menta frescas.
Papel y boli.
La propuesta que te hago es que aproveches la energía que está en marcha para conectar con las espiritualidades que te acompañan, aunque tú no lo sepas, lo hacen desde que eras pequeña.
Si eres especialmente sensible o tienes el don de la mediumnidad o la videncia, esto no te pilla de sorpresa.
Si no es el caso, quizás haya sentido cosas, visto sombras o luces por el rabillo del ojo. Ahí están.
Hay muchas teorías sobre qué son, de donde vienen, para qué, etc. Por ahora lo que me gustaría es que conectaras con ellas y ellos, que fueras consciente de su presencia.
En el vídeo tienes todas la indicaciones para llevar adelante el Ritual, es sencillo pero será potente si confías y limpias tu mente de prejuicios, de arquetipos y de expectativas.
Insisto en que recuerdes (en el vídeo te lo cuento) que estás invitando amablemente a quien ya te acompaña. No eres quien (ni tú ni nadie) para ordenar a un espíritu que se presente ante ti. No es eso lo que es aconsejable hacer, muy al contrario, a los que ordenas, se rebelan.
Busca atravesar la niebla, cruzar el Velo, ver y sentir, escuchar a quienes te acompañan. Medita sobre esta idea.
Puedes utilizar para la meditación la música que encontrarás en este enlace a mi canal de Youtube, si te suscribes, favor que me haces:
No se trata de una meditación guiada ni semiguiada, por lo que reflexiona antes de darle al play sobre lo que quieres trabajar, o lo que necesitas, recordando siempre que lo que necesitas y lo que deseas no han de ser lo mismo.
Entra en la meditación suave y relajada, respirando lenta y profundamente por nariz y boca. Mantente así hasta que estés cómoda y tu respiración sea profunda. Entonces, dale al play.
Entra en la meditación con la idea de recibir lo que tengan para contarte, para darte, para mostrarte.
Sin ambición, sin ansia, sin juicio.
No imagines dioses, seres mitológicos o similares. Las espiritualidades que nos acompañan no salen en las pelis ni en los libros. Fueron seres humanos que trascendieron, quédate con eso.
Tómate tu tiempo y escucha la música tanto como necesites, anota o graba lo que experimentes para reflexionar más adelante sobre ello.
Abre tu mente y tu corazón y observarás que la Luz los llena, si te lo permites.
Recuerda agradecer y despedir a quienes hayan aceptado tu invitación y abrir el círculo para que la energía se disperse.
Hagas lo que hagas, disfruta el viaje.
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